EL RENCOR

Se siente amargo el día,
como el trago que no quieres pasar.
Como las luces que no
quieres mirar,
se siente amargo
como las palabras que no quieres oir.

El día amargo se siente,
como las miradas que no recibes.
Como las tardes de invierno
junto al fuego,
Este día siente algo
como las frases que amargaron el día.

Y el rencor
está ahí presente
como los dias
como las palabras
como el fuego,
como el mismo invierno;
desde esa mañana
que se siente amargo el día.

alviho_1974

el rencor

PENSANDO DIFERENTE

PENSANDO DIFERENTE

A veces, pasan cosas que uno no las espera. Por lo general siempre te sorprendes y te preguntas porque yo; porque ahora, siempre yo?. Todo esto te enseña a vivir y ver las cosas de diferente manera, ese proceso lo llaman a veces “madurar”. Y como maduramos entonces si nunca tuvimos la suerte de vivir. Desafortunadamente la gran mayoría de nosotros los jóvenes, siempre vivimos después de que nuestros padres ya vivieron. Esa desventaja la consideran ellos para hacernos sentir inferiores, y casi nunca permiten que aprendamos de nuestros propios errores. Yo lo he vivido no me entiendes, no quiero que tu pases lo mismo, y demas frases paternales “celebres”, que por ser hijos debemos aceptar. Es que siempre andamos sometidos, desde que caminamos; siempre deciden lo que es bueno y malo, siempre actúan “con la razón” dicen, y nuestra razón, cuando la tendremos, es la pregunta que nunca podrán responder nuestros sobre protectores padres. Ahora puedo entender porque otros países si son desarrollados y no solo son así porque tengan dinero ni por que su fuerza bélica y su arrastre de destrucción. Son diferentes porque han entendido que las mentes son libres cuando ellas mismas aprenden con el error, no con lo que se cree que puede ser error, dejan de lado el sentimentalismo que nos pone donde estamos, siempre al final, así los habitantes de países desarrollados siempre nos llevaran ventaja.

Nadie protesta contra el amor de los padres, solo pedimos que dejen de ser sobre protectores y que nos dejen vivir para poder aprender, cuando estamos en el vientre somos hijos de la madre, y cuando nacemos somos hijos del mundo. Así esta escrito en cada una de nuestra mentes, es solo cuestión de poder entenderlo. Debemos recibir lo necesario para aprender, madurar y entender que desde que razonamos escogemos siempre lo que queremos, pero casi nunca nos entienden. Y hacen nuestros padres los que ellos creen que debe hacerse.

Con todas estas conductas como sabemos si podemos o no usar nuestra inteligencia y no nuestra fuerza para solucionar problemas, o en el mejor de los casos, evitarlos. La verdad, nunca. Hemos crecido en el ambiente de nuestros padres y ellos de sus padres; tenemos en los hombros el peso de la maldita tradición social, porque entre tanta “huachafada” esta el “que dirán los vecinos”. Eso mata a nuestros padres, y aprendemos solo a vivir de apariencias aunque le duela a todos. Si, acéptenlo, solo vivimos de apariencias para engañarnos a nosotros mismos, y perder nuestra identidad, nuestra razón y nuestra fuerza. Con todo esto crees tu, que podrás ser diferente sin el temor de que no te acepten o que te juzguen, para empezar, los de tu familia y demas gente que no te conoce. Cuanto podría cambiar si realmente le hacemos caso al alma y encaminamos tanta fuerza de vivir por nuestro propio camino. Imaginen que fuertes podríamos ser si mezclamos lo que necesitamos aprender de nuestros padres y lo que queremos aprender nosotros. De hecho seriamos diferentes, causaríamos pánico a los cucufatos y rabia a los infelices. Pero seriamos nosotros. Sin temor a nada.

No tengo ideas libertinas, solo pienso en porque la gente se complica la vida fijándose en los demas. Porque no se preocupa por su propia vida y hace todo para ser feliz. Todo esto me lleva solo a pedir a los que son felices que lo sigan siendo, porque ellos ya son diferentes y han empezado a cambiar las ideas de los reducidos cerebros de nuestras gentes. Que podemos pedir a la chibolada, esos niños, que aun ríen desde el alma, que aprendan de nosotros para hacerlos infelices toda su vida, o los debemos ayudar para que sus risas salgan desde el alma hasta el fin de sus vidas. Como hacerlo, la verdad no se; pero podríamos empezar a preguntarnos si nosotros somos felices, por cuanto tiempo me he fijado en el vecino y nunca en mi, o por cuanto tiempo mas debo joder a los demas. Cuando encontremos las respuestas sabremos si estamos o no preparados para rescatar nuestro vivir, y salir de la sombra en la que estamos metidos desde siempre. Esa sombra que hasta no ha enseñado a sonreír sin saber porque lo debemos hacer. Me apena mucho pero así siento que vivimos todos desde hace mucho tiempo, incluso desde antes que naciera yo.

Cuando salgo a caminar, veo siempre lo común, los mismos colores, los mismos rostros, todos apurados, otros mal educados y demas delincuentes uniformados o no, pero los veo siempre, y por mas que trato de darles otro color, siguen siendo los de siempre. Desde el amor hasta la propia muerte siempre es lo mismo; miramos los ojos y sonreímos, entendemos que amamos, pero la sociedad de mierda te dice que es amar y que no es amar. Luego aparecen los padres y el amor es cada vez mas difícil. Y ellos sabrán amar. Pero bueno, aun así sigo yo buscando el camino para poder ver la vida diferente, a mi estilo, a nuestro estilo. Ni en la muerte pueden ser diferentes las situaciones, porque llorar cuando uno muere, siento que se llora porque nunca se le dijo cuanto se le quiere al ser que se fue, porque sabemos que fue infeliz y nunca se lo dijimos, además no hicimos nada por hacerlo sentir feliz, por eso lloramos. Estoy seguro.

En todo esto a veces siento que muero, pero despierto porque recuerdo los colores de la vida, esos que estoy viviendo. Recuerdo tu sonrisa, tu mirada tus labios y sigo viviendo. Solo así, se camino de manera diferente, y se que les duele a muchos mi felicidad, pero nada puedo hacer si ellos no quieres cambiar. Aunque el ser feliz me pueda costar la vida, la quiero correr junto a tu vida. Vivir lo que nadie vive, solucionar los problemas que cada uno tiene y que nadie puede solucionar, pensando diferente. Nada mas. Enseñando quizás al pinche vecino a dejar de fijarse en los demas y velar por los que dice amar, los suyos.

Cada uno debe escoger su camino, pero sin atentar contra los demas, eso también quiere decir que los demas no atenten contra ti. Porque se supone que nadie tiene derecho a joderte la vida, solo lo puedes hacer tu mismo si quieres, y si lo haces no jodas a los demas. Es tan simple la ley de vida, pero queremos hacerlo difícil, porque es parte de la mala tradición que nos quieren heredar los que cumplieron con nosotros, nuestros padres. Cuando el padre cumple, debe estar feliz, y si el crío se equivoca debe saber estar triste para entender y no juzgar, porque como nunca aprendimos a vivir, estamos en la obligación de errar. Allí un padre si quiere ayudar lo podrá hacer, pero ayudar no molestar. Las edades varían pero las cosas que pasaran son diferentes, quizás tengan similitud pero siempre serán diferentes, y hay que saber actuar en cada una d e ellas. Los que tanto joden morirán algún día y si tienen prole, recién entenderán que tan importante fue ayudar. Como no lo hicieron lloraran, porque ya no lo podrán hacer.

Es que hablar de todo estos es diferente, porque nadie lo siente, porque todos son cerrados de mente, y algunos son tapados de cerebro. Entienda usted las diferencias y catalóguese de una vez. Si es feliz siga así, y si es infeliz, recuerda que cuando muera nunca mas podrá ser feliz. Allí entra a tallar el amor en toda su dimensión, el amor de verdad, nace en mismo desierto, sin necesidad de obligar, y cuando eso pasa debemos orar para que cuando crezca siga así de fuerte hasta el fin de la existencia misma de las ideas diferentes que solo quieren vivir rodeados de amor, en estos cuerpos débiles que usamos para joder. Usted cuanto ha jodido, porque lo hizo, que gano, es realmente feliz, que pasara cuando muera, ayudo a vivir, juzgo siempre; yo se que si, no lo niegues. Empieza a cambiar para que antes de morir veas tu sonrisa reflejada en el amor de los tuyos y tu entierro será diferente, nadie llorara, todos estarán bien porque sabrán que te fuiste feliz. Vive y ayuda a vivir, nada mas. No compliques tu vida, deja que los demas hagan lo suyo, y lo tuyo. Gracias, ya puedes amar.