jueves, 29 de septiembre de 2011

Poema: "Ocaso"

"OCASO"



ALMA QUE VIAJA CADA SEGUNDO

ENTRE PENAS Y RISAS DEL DIA

COMO ESOS BESOS QUE MUEREN

EN TUS MIRADAS CADA SEGUNDO.



CUERPO QUE NACE

EN CADA SONRISA A LAS SEIS

COMO ESAS MIRADAS

QUE REGRESAN CADA SEGUNDO

ENTRE PENAS Y RISAS DEL ALMA

QUE YA NO VUELA CADA SEGUNDO

A LAS SEIS.



T/hav/28.9.11/

lunes, 19 de septiembre de 2011

VISITA A CHAMI RADIO, OTUZCO LA LIBERTAD

ASI SE DESARROLLÓ NUESTRA VISITA A CHAMI RADIO EN OTUZCO, LA LIBERTAD





UNA PRIMERA PARADA OBLIGATORIA PARA PODER OBSERVAR LA BELLEZA DE NUESTRO PAISAJE, ES QUE LA LIBERTAD TIENE COSTA Y SIERRA BIEN MARCADOS









YA EN CHAMI RADIO, NOS RECIBIERON COMO SE HABIA PROGRAMADO Y DESDE LA RECEPCIÓN INICIARIAMOS NUESTRO RECORRIDO POR LAS INTALACIONES DE UNA RADIO MARIANISTA



EN EL AREA DE PRODUCCIÓN SE DETALLARON ASPECTOS DE UN TRABAJO ACADÉMICO, PENSADO EN NIÑOS DE LA SIERRA LIBERTEÑA DONDE LA INCLUSIÓN INFANTIL SE HABRE ESPACIO.








EN CABINA PRINCIPAL DE CHAMI RADIO SE NOS EXPLICÓ SOBRE EL USO DE LA TECNOLOGÍA QUE NO DISTA MUCHO DE LA REALIDAD COMERCIAL RADIAL.





LOS DRAMATIZADOS NO SON AJENOS A LA PRODUCCIÓN DE CHAMI RADIO, ALLI SE COCINAN LOS MEJORES GUINES PARA PRODUCIR RADIO NOVELAS.




LA FOTO OBLIGADA, POR LA QUE TAMBIÉN DECIDIMOS BUSCAR LAS ESTRATEGIAS DE PROGRAMACIÓN Y PRODUCCIÓN DE CHAMI RADIO.



DESPUES DE CASI DOS HORA DE TRABAJO LLEGÓ LA HORA DE ALMUERZO, TENIAMOS QUE RECARGAR BATERIAS Y ESTÓMAGOS PORQUE NO FALTABA MUCHO PARA RETORNAR A TRUJILLO Y ASI PODER HACER LOS INFORMES QUE EL DOCENTE HABIA SOLICITADO.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Manuel Jesús Orbegoso: SU ÚLTIMO VIAJE

MJO: SU ÚLTIMO VIAJE

Sigifredo Orbegoso V.

Manuel Jesús Orbegozo Hernández, connotado y veterano periodista de tantas jornadas, tuvo una virtud que lo caracterizó: estuvo donde estaba la noticia, las grandes noticias. Guerras, revoluciones, catástrofes lo llevaron a dar varias veces la vuelta al mundo. Y así entrevistó a personajes históricos y de fama mundial allí donde se encontraban y, por supuesto, cuando venían al Perú. La lista es larga. Y su dominio del inglés le facilitó la tarea. Pero nunca se quedó en su oficina para comentar lo que decían los cables ayer y hoy en internet. Fue también él un hábil fotógrafo que acumuló cientos de fotografías de hechos y personajes históricos grabadas en su propia cámara en sus misiones periodísticas. Este lunes aciago, a mediodía, emprendió su último viaje. Ya no para cubrir la noticia de un hecho trascendente, sino para realizar un viaje sin escalas ni retorno a un lugar ignoto que – por lo mismo – no sabemos testigo de qué será. Y como en sus anteriores viajes ya no tendremos el placer de leer sus crónicas ni de ver sus fotografías. Para quienes lo admirábamos y queríamos ya no podremos leer un nuevo reportaje o entrevista. Sólo nos queda la satisfacción de releerlas.



El periodismo nacional pierde a una de sus grandes y más serias figuras. Él estuvo hecho de esa arcilla que le permitía ser un descollante periodista y, a la vez, un respetado maestro de la profesión. Sus numerosos alumnos así lo confirman. Él no podía forma parte de la comparsa de quienes no pasan de ser títeres de cualquier negocio para promover la frivolidad o la maledicencia escrita o televisada. Él no era, no quiso ser, un pasante del periodismo. Su vocación lo ha llevado a ser periodista de por vida. No fue un pasatiempo ni un medio para enriquecerse a cualquier precio. Por eso, como muy pocos, tenía la autoridad moral e intelectual para criticar a colegas y “colegas” que hacían una labor nada edificante. Como si no fueran conscientes de la función y finalidad que debiera tener el periodismo dentro de la sociedad.



MJO, probablemente intuyendo el final de su avanzada edad, decidió hacer un acto generoso de aporte a la cultura como correspondía a su condición de maestro: donar su biblioteca, su colección fotográfica y de objetos que había recibido como regalos de personajes ilustres como el rosario de la Madre Teresa de Calcuta, al Concejo Provincial de Trujillo. Pronto tendremos la biblioteca MJO.



El periodismo ha perdido a un eminente periodista y Otuzco, su tierra natal, a un hijo predilecto. MJ, buen viaje como todos los que hiciste tantas veces en este mundo.

Manuel Jesús Orbegoso: SU ÚLTIMO VIAJE

MJO: SU ÚLTIMO VIAJE

Sigifredo Orbegoso V.

Manuel Jesús Orbegozo Hernández, connotado y veterano periodista de tantas jornadas, tuvo una virtud que lo caracterizó: estuvo donde estaba la noticia, las grandes noticias. Guerras, revoluciones, catástrofes lo llevaron a dar varias veces la vuelta al mundo. Y así entrevistó a personajes históricos y de fama mundial allí donde se encontraban y, por supuesto, cuando venían al Perú. La lista es larga. Y su dominio del inglés le facilitó la tarea. Pero nunca se quedó en su oficina para comentar lo que decían los cables ayer y hoy en internet. Fue también él un hábil fotógrafo que acumuló cientos de fotografías de hechos y personajes históricos grabadas en su propia cámara en sus misiones periodísticas. Este lunes aciago, a mediodía, emprendió su último viaje. Ya no para cubrir la noticia de un hecho trascendente, sino para realizar un viaje sin escalas ni retorno a un lugar ignoto que – por lo mismo – no sabemos testigo de qué será. Y como en sus anteriores viajes ya no tendremos el placer de leer sus crónicas ni de ver sus fotografías. Para quienes lo admirábamos y queríamos ya no podremos leer un nuevo reportaje o entrevista. Sólo nos queda la satisfacción de releerlas.


El periodismo nacional pierde a una de sus grandes y más serias figuras. Él estuvo hecho de esa arcilla que le permitía ser un descollante periodista y, a la vez, un respetado maestro de la profesión. Sus numerosos alumnos así lo confirman. Él no podía forma parte de la comparsa de quienes no pasan de ser títeres de cualquier negocio para promover la frivolidad o la maledicencia escrita o televisada. Él no era, no quiso ser, un pasante del periodismo. Su vocación lo ha llevado a ser periodista de por vida. No fue un pasatiempo ni un medio para enriquecerse a cualquier precio. Por eso, como muy pocos, tenía la autoridad moral e intelectual para criticar a colegas y “colegas” que hacían una labor nada edificante. Como si no fueran conscientes de la función y finalidad que debiera tener el periodismo dentro de la sociedad.


MJO, probablemente intuyendo el final de su avanzada edad, decidió hacer un acto generoso de aporte a la cultura como correspondía a su condición de maestro: donar su biblioteca, su colección fotográfica y de objetos que había recibido como regalos de personajes ilustres como el rosario de la Madre Teresa de Calcuta, al Concejo Provincial de Trujillo. Pronto tendremos la biblioteca MJO.


El periodismo ha perdido a un eminente periodista y Otuzco, su tierra natal, a un hijo predilecto. MJ, buen viaje como todos los que hiciste tantas veces en este mundo.

jueves, 8 de septiembre de 2011

ENTRE EL OYENTE Y EL “PERIODISTA”: EL DISCURSO RADIAL

ENTRE EL OYENTE Y EL “PERIODISTA”: EL DISCURSO RADIAL
Qué tipo de mensajes emiten hoy los medios hablados?, es la pregunta que me planteado cada vez que escucho radio. Actividad que hago especialmente cuando recorrer Trujillo; y cuando he visitado Chiclayo, Tacna, Tumbes, Piura, Tarapoto y Puerto Maldonado. Sé que podría tener una respuesta por mi breve paso por éstos, pero prefiero plantear un panorama que nos permita desarrollar este delicado tema que involucra tanto a dueños de radios, trabajadores, oyentes y el ente deontológico.
No estamos en contra de la propuesta empresarial de los medios radiales, es lo primero que quiero aclarar; pero si estoy en contra de la irresponsabilidad y la facilidad con la que se manejan los “discursos radiofónicos”. Los que son usados con mucha ligereza por “aventureros”, por personas poco profesionales o “mercenarios de la palabra” como se les llama en algunas ciudades de nuestro país.
Nuestra libertad de expresión (amparada en la constitución), exige que seamos responsables con lo que difundimos; esta libertad no es una carta abierta para que las ondas hertzianas sean usadas para difamar o amedrentar a otra persona a cambio de un beneficio: “auspicio publicitario”. Aquí debe intervenir el colegio de periodistas para registrar a los colegiados y denunciar a los que hacen del periodismo radial la más vil de las profesiones.
El oyente también es gravitante en este nivel, porque si existe un programa que desinforma y maneja sus ideales políticos como bandera de “cultura”, estamos creando solo apasionados de una idea que puede ser gaseosa; es decir opinamos sobre temas desconocidos y nos valemos del famoso: “han dicho en la radio”.
Alguna vez se preguntaron si el que emitió una información por radio, confirmó la veracidad de la misma?; se preocupó por ser honesto y dio tiempo a ambas partes involucradas en la noticia?; se han preguntado en qué se basa el agente transmisor de ideas de una radio (que muchas veces se hace llamar periodista), para poder opinar y con qué fin opina, qué pretende?
Es aquí donde intervienen los dueños de empresas de radio (medio de comunicación). No sólo es decir que: “la empresa no se hace responsable de los comentarios emitidos durante el siguiente programa”, si no que deben señalar cuál es aporte como medio de comunicación en la generación de cultura ciudadana, o deben ser claros al explicar el nivel de compromiso con el desarrollo de un pensamiento crítico del ciudadano. Esto solo se logra produciendo programas de nivel que generen debate de ideas.
El sub arrendar espacios horarios de una programación radial es una práctica común hoy en día entre los dueños de estos medios, por lo que no siempre se garantiza calidad. Y es una puerta abierta a que muchos extraños para que invadan la profesión del comunicador. Ante la falta de control aparece el desorden que es lo que se escucha en las radios. Discursos pobres y carentes de sustento, muchas veces pronunciados por resentidos o auto marginados de grupos políticos que hacen de este gran medio su trinchera de guerra.
Qué hacer al respecto?, se pueden sugerir muchos temas de solución, pero sólo el oyente tiene la última palabra. Si son inoperantes las acciones primarias por parte del colegio de periodistas, o el marcado desinterés de los dueños de las radios, es ahí donde interviene el público censurando esa mala práctica profesional y exigiendo un programa radial de calidad que le permita ampliar sus horizontes de entendimiento, y así generar una capacidad crítica en el mismo que le permita contribuir al desarrollo de su ciudad o su región, aportando ideas.
Nuestra realidad nos dice que este solución no podría ser viable por los factores socio culturales y económicos de nuestra región, pero yo estoy plenamente convencido que el trujillano es un hombre culto con ganas de desarrollarse, y los medios de comunicación no deben truncar esos hábitos. Nuestra tarea es complicada más no imposible. Exijamos discursos radiales con contenido.
Por Horacio Alexander Alva Villarreal
Periodista
comunicadoreslibres@gmail.com