domingo, 26 de febrero de 2012

EL PODER DE LA PALABRA

Nunca pensé que después de mucho tiempo me diera cuenta que me equivoqué muchas veces como humano, pero nunca di vuelta para mirar mi error; entendí que nunca había tenido paz y no habia conocido el gran amor que nos da el único padre que ama a su hijo, así éste se equivoque siempre.

Tarde fue cuando le pedí perdón desde mi corazón, pensé yo. Pero el me dijo que nunca es tarde para amar a Dios, porque el siempre estaba ahí, a la derecha de uno. El ego, la autosificiencia y la frialdad de un humano, nunca dejaron ver ese fuego que solo un ser puede regalar, el fuego de la vida de Dios.

Hasta ahora se han burlado de mi porque intento avivar su palabra, porque pretendo anunciar su poder y su fuerza del bien, pero siempre me dicen que yo nunca creí y por qué ahora hablo de él. Y hasta ahora mi respuesta fue una, nunca lo había aceptado pese a que nunca me abandonó.
Ahora que siento el desprecio de la gente que más amo, pido sabiduría y vitalidad para seguir en este camino y ayudar a los que más amo.

Aprendí la diferencia entre orar y rezar, y entendí el por qué debemos rendirnos ante su poder. Nunca pensé que su paz me ayudara a sentir su amor cuando más lo necesité. Ahora que su semilla está creciendo, sólo pretendo abrazar su vida y extender su fé desde un perdón sincero y una restauración de todo lo que nunca hicimos bien.
Padre todo poderoso, entrégame tu paz hoy para que con sabiduría pueda enfrentar cada situación de vida diaria. Bendice los corazones de quienes odian y recibe a los que ya no aman. Protege a quienes creen en tí y guia a los que aun no siente tu poder.
Ayuda a los necesitados y carentes de amor y nunca olvides de luchar mis batallas.
Gracias por regalarme esta oprtunidad para escribir de tí y espero pueda mejorar con mis líneas más adelante, lo que tú puedas hacer por mí.
Te lo pedimos en nombre de Jesús tu hijo.
Amen.

miércoles, 15 de febrero de 2012

NAVAJAS...

NAVAJAS




precisas como el llanto

entre vientos cruzados

de palabras que nunca nacieron

porque fueron cortadas

con esas navajas de tu corazón...



letales como tu mirada

que corta de extremo a extremo

sin piedad

cuando dices que nunca amas

en las noches, ni en las mañanas.



finas, como tus labios

en un beso que nunca recibí

ni sentí en un sueño

de pasiones encontradas

donde las almas

disfrutaron del placer carnal.



hermosas,

como la osamenta que

soporta tu figura entre cada paso

de tu largo recorrer

a un camino que no lleva a mi amor

a un lugar donde la semilla

no crecerá porque

nunca llegas a mi corazón.



navajas,

palabras cortantes,

miradas frías.

mar sin arena.

navajas,

cuerpo sin alma

alma sin vida

como navajas.



Trujillo, 15 de febrero del 2012