TRANSPORTE
INTERPROVINCIAL Y PAGO DE CUPOS
Por: Percy J. Paredes Villarreal
En estos últimos tiempos el
transporte público a nivel nacional se ha vuelto un caos, no existe interés ni voluntad para mejorar la
atención mucho menos generar cambios; de
esa manera brindar un buen servicio a la población. Por el contrario sus
propietarios, choferes y cobradores tratan de hacer del transporte una “cultura
de la informalidad”, es decir: 1) se convierten en dueños de las carreteras y
de la vida de los usuarios que día a día cuando uno sube a uno de estos
vehículos, tienen el temor de que algo les pueda suceder; 2) entre las propias
unidades móviles de transporte público de diferente empresa, generan competencias con otras unidades móviles por
llegar rápido a su paradero, y recoger a
más pasajeros sin saber cuáles son las consecuencias que pueden traer; 3) correr a velocidad, para evitar llegar con
unos minutos después al punto donde se tiene que marcar la tarjeta que puede
ser un tarjetero o el controlador y evitar ser sancionados con un descuento;
3) los usuarios al tomar una unidad
móvil piensan si van a llegar con vida a su destino. Por lo que, los múltiples
accidentes de tránsito que se han dado, demuestra la falta de irresponsabilidad
que tanto el dueño como los conductores son
los causantes y pareciera que no les importa.
El caos vehicular en
que se encuentra nuestro país tiene que ver con la liberalización del
transporte público, se inició durante el
gobierno de Fujimori, donde se abrió las puertas a los que desearon invertir en
este rubro, sin tomar en cuenta una serie de condiciones y/o requisitos. Impregno la economía de mercado en el transporte urbano e interprovincial; incorporándose
muchas personas no preparadas, que aprovecharon las oportunidades para crear su
propia empresa de transporte público; de esa manera comenzaron a hacer dinero durante
este periodo de políticas neoliberales.
Del mismo modo, los dueños de las diversas empresas de
transporte, aparte de estar exonerado del pago de una serie de impuestos, han
ido creando un mercado laboral donde lo importante es ganar dinero, sin importarles
la seguridad y la buena atención a los usuarios. Para lo cual muchas veces
consciente o inconscientemente maltratan
física o verbalmente a los usuarios que
suben al bus; atropellan a las personas
que están esperando en los paradores o esquinas; correr a mucha velocidad
chocándose con otras unidades trayendo muerte de muchas vidas humanas; hacer
caso omiso a las normas de tránsito, como
por ejemplo: voltear en plena carretera panamericana sin importarle que están
pasando carros en ambas direcciones, pasarse en luz roja o subirse a la berma, etc.
Muchos choferes, cuentan con sanciones (papeletas en sus
haberes) y denuncias por accidentes; a
pesar de ello siguen circulando y utilizando las unidades móviles para seguir
cometiendo accidentes de tránsito. A pesar de ello, las entidades reguladoras
del transporte (Ministerio DE Transporte), como también los propios empresarios
y dueños de las unidades de transporte, no
ponen coto a estos problemas, que mucho daño viene causando; siguen
ignorando y actuando en forma irresponsable.
Del mismo modo, la falta de educación y preparación en los
choferes, como en los cobradores; en muchas ocasiones maltratan a los usuarios
recibiendo una serie de ofensas e insultos; ni que hablar de los niños y/o
colegiales, quienes son los que también sufren las consecuencias como son
agresiones físico y/o psicológico, por el solo hecho de pagar pasaje escolar.
De esa manera, el transporte se ha convertido en un mal necesario que
difícilmente existe voluntad de innovar, generar cambios o convertirse en
empresas eficientes y competitivas.
EL TRANSPORTE
INTERPROVINCIAL DE ASCOPE A TRUJILLO O VICEVERSA
Así como existe transporte interurbano, también encontramos
transporte interprovincial, como es el caso en nuestra Región La Libertad.
Particularmente, el transporte interprovincial de Ascope a Trujillo, se ha
convertido en un verdadero problema, donde aquellas personas que tomamos estas
unidades móviles para poder trasladarnos de una provincia a la otra, en muchos
de los casos nos vemos con el grave problema de no llegar a tiempo a nuestros
centros de trabajos.
Esto se debe a que, estas empresas de transporte
interprovincial, que vienen de Ascope a Trujillo, como son: Vituchi, San
Miguel, Amigos, Dorado; los que salen de Paijan, Dorado; y los del distrito de
Santiago de Cao, como son: Los García, Señor de la Caña, Señor de los Milagros,
ALCOVI, etc.; cambian su concepto de ser transporte interprovincial para actuar
como transporte público interdistrital.
Este accionar lo realizan llegando al centro poblado El
Milagro (Distrito de Huanchaco ubicado en plena carretera panamericana), se
convierten en transporte interurbano, porque se dedican a recoger pasajeros conforme
va avanzando hasta llegar a su destino. La
unidad móvil se va deteniendo, ya que las personas hacen parar para subir y el
cobrador conjuntamente con el chofer trata de llenar el vehículo llevando
pasajeros parados; de esa manera va retrasando la llegada a nuestro centro de trabajo.
Este accionar de los choferes en contubernio con los
cobradores, de recoger pasajeros desde El Milagro hasta Trujillo, cuyo cobro
por pasajero genera mucho malestar entre los que viajamos a la ciudad de la
Primavera; demuestra la falta de respeto y consideración a los usuarios. En
mucho de los casos actúan con majadería, respondiendo a las personas adultas
que le está llamando la atención.
Y eso lo realizan, porque no encuentran a la Policía o a los
supervisores que controlan el transporte en plena carretera panamericana; ya
que, estos personajes se encuentran haciendo el control en una zona más alejada
(por la cumbre).
¿Por qué de ser una
empresa de transporte interprovincial, se convierten en transporte público
interurbano?
Haciendo las indagaciones de porque actúan de esa manera nos
damos con la sorpresa de que las empresas de transporte interprovincial,
especialmente las de la ruta Ascope – Trujillo; en su mayoría son los
encargados de pagar cupos a las organizaciones delincuenciales, para que puedan
circular tranquilamente, sin tener problemas de secuestro, asalto, explosión o
incendio de sus unidades móviles y puedan circular tranquilamente en su
respectiva ruta. Por lo que, ellos no se ven afectados, ya que al recoger
pasajeros y convirtiéndose en unidades móviles interurbanos, con ese dinero
juntan una cierta cantidad de dinero y pueden pagar los cupos respectivo. De
esa manera, evitan ser atacados o incendiados sus buses, convirtiéndose en
protegidos de una determinada banda delincuencial.
Vemos como estas empresas de transporte no se perjudican, por
el contrario hacen que los usuarios que toman el bus desde el Milagro y que
proviene del Valle Chicama, sean los
encargados de cubrir esa bolsa pagando su pasaje. De esa manera vienen
actuando, para poder circular en su respectiva ruta; mientras que las entidades
provinciales y regionales, encargadas del transporte público no pueden
controlar el caos del transporte interprovincial, recayendo las consecuencias
en los que hacemos uso de las unidades móviles. Los dueños del transporte
conjuntamente con los choferes y cobradores, se han convertido en los que
deciden nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario