CHICLIN CELEBRA SUS
80va FIESTA PATRONAL EN HONOR AL “Sr. DE LA CAÑA” (PRIMERA PARTE)
Por: Percy J. Paredes Villarreal
Fue el 22 de Diciembre del año 1932, en la Hacienda de
Chiclín, en que se dio inicio a una de las fiestas más representativas que ha
llegado a tener este centro poblado; a
pesar del tiempo y de los cambios sociales, económicos y culturales, por la que
ha venido atravesando este lugar, se sigue realizando la Fiesta Patronal en
honor a su Santo Patrón que es el “Señor de la Caña”.
Han transcurrido 80 años, en que desde aquella fecha hasta la
actualidad, la fiesta patronal sigue
convocando a miles de personas que acuden a participar de sus actividades; realizándose consecutivamente y en forma
ininterrumpida. Esta fiesta se sigue llevando a cabo gracias a la labor
encomiable de la Hermandad del “Señor de la Caña”, que año tras año, se encarga
de organizar dicha festividad; como también la participación de la Mayordomía,
en la fiesta de víspera.
Por lo que, en esta oportunidad queremos hacer un recuento
histórico de la organización de la Fiesta Patronal, que ha pasado por diversas
etapas, como. Hacienda, Cooperativa, Sociedad Anónima y últimamente como Centro
Poblado.
SURGIMIENTO DE LA
HERMANDAD Y MAYORDOMIA:
En sus inicios, la Fiesta Patronal fue organizado por los
dueños de la Hacienda, la Familia Larco Hoyle; posteriormente, el 20 de
Diciembre del año 1937 se crea la Hermandad del “Señor de la Caña”, estuvo conformado por los familiares de los hacendados
y empleados de esta Hacienda. Mientras que el 30 de Septiembre de 1939, se
forma la Mayordomía, cuyos integrantes fueron los trabajadores del Campo y Obreros
de aquella empresa.
Años siguientes a la conformación de estas organizaciones
religiosas, son los que asumen la
responsabilidad de la realización de la fiesta patronal; manteniendo su
autonomía en la Planificación, Organización, Financiación y Ejecución de esta
festividad.
Es importante resaltar algunas características de ambas
organizaciones religiosas, como: 1) Ambas organizaciones religiosas contaban
con una Junta Directiva; 2) Contaban con una relación de adherentes, al cual se
les denominaba Hermanos y Mayordomos; 3) Los adherentes eran personas del mismo
lugar, y se empadronaban voluntariamente;
4) las organizaciones religiosas, tanto Hermandad como Mayordomía, tenían una función
organizacional, evangelizadora e institucional; 5) Los integrantes de estas dos
agrupaciones, aportaban con una determinada cuota mensual; 6) Participaban de
las reuniones y asambleas que se les convocaba; 7) Elegían democráticamente a
sus directivos, por un periodo de dos años; 8) Anualmente las Junta Directiva
de estas dos organizaciones religiosas realizaban una asamblea con todos sus
asociados y rendían cuenta de las
actividades realizadas, las recaudaciones y gastos que había demandado la Fiesta Patronal; 9) Todos los integrantes
de estas dos organizaciones religiosas, tenían deberes y derechos, que estaban plasmados
en sus Estatutos y Reglamento que tenían.
Las dos organizaciones religiosas se mantuvieron durante la
etapa de hacienda, coordinando y trabajando en conjunto. Donde, la víspera de
la fiesta lo realizaba la Mayordomía y posteriormente, el día central estaba a
cargo de la Hermandad. El gasto general
que demandaba la realización de la Fiesta Patronal, era asumido por la
Hermandad; mientras que la mayordomía era un novenante más. A lo largo de esta
etapa, existía el apoyo de los hacendados y el aporte de los trabajadores a
través de un tarea.
Durante esta etapa, la fiesta patronal, aparte de realizarse
otras actividades; pero sus días centrales, se dividió en dos actividades muy
fuertes, la víspera de la fiesta se encargó de realizarlo la Mayordomía;
mientras que las actividades del día central estaban a cargo de la Hermandad.
Es importante indicar que la Fiesta Patronal, contaba con tres
líneas de acciones y sus actividades estaban centradas en el aspecto religioso,
social y folklórico cultural.
LA HERMANDAD Y
MAYORDOMIA EN LA ETAPA DE COOPERATIVA:
En el año de 1968, se da el golpe de Estado en nuestro país,
se instaura un gobierno militar y se inicia una serie de reformas
estructurales; una de esas acciones es la Reforma Agraria, por lo que la
Hacienda Chiclín es intervenida y pasa a depender de la Cooperativa Cartavio,
como Unidad Socio Económica (USE).
El cambio de modelo empresarial, de Hacienda a Cooperativa,
no mermo ni tampoco hizo desaparecer esta festividad; todo lo contrario, ambas
organizaciones religiosas pudieron adecuarse a este nuevo modelo empresarial. Por lo que, la Hermandad
y Mayordomía, se mantenían como entidades encargadas de la planificación,
Organización e implementación de la Fiesta Patronal.
Del mismo modo, podemos indicar que cualquier persona de la
comunidad podía afiliarse a la Hermandad o a la Mayordomía, e inclusive hubo
personas que incorporaban a sus hijos menores como hermanos o mayordomos; de
preferencia tenían que ser del mismo lugar. En otros casos, aquellas personas
que vivieron en un determinado tiempo en Chiclín; pero por diversos motivos,
migraron a otros lugares (Trujillo, Lima, etc.), podían afiliarse sin ningún problema. Las condiciones era: 1) Tener vínculo o relación
con sus familiares que vivían en este lugar; 2) Aportar sus cuotas mensuales; 3) Asumir los
deberes y derechos, y 4) Actuar de acuerdo a los Estatutos y Reglamento que había;
estos documentos de gestión, tenía vigencia desde la etapa de Hacienda.
Estas organizaciones religiosas seguían manteniendo su
autonomía, ambos coordinaban las
actividades relacionado a la fiesta; también lo hacían con el párroco de la Iglesia;
de esa manera se trabajaba en conjunto. Por lo que, ambas organizaciones
realizaban sus actividades sin generar confrontaciones o duplicidad de trabajo.
Del mismo modo, el párroco de la Iglesia se encargaba de hacer las misas, que se realizaban dentro de las
actividades religiosas, estas eran: 1) misa por la llegada del inter “Señor de
la Caña” de Salamanca a Chiclín; 2) mensal; 3) bajada del “Señor de la
Caña” de su altar mayor; 4) novena, a
cargo de familias o moradores de una determinada calle; 5) misa de campaña, que
es el día central de la fiesta; 6) subida del “Señor de la caña” a su altar
mayor; 7) misas de ofrendas; y 8)
retorno del Inter “Señor de la Caña” a Salamanca.
La Hermandad era la encargada y responsable de organizar aparte
de las actividades religiosas, también asume la organización y el costo de las
actividades: 1) sociales; 2) culturales; 3) deportivas; 4) cívicas; 5)
folklórica; que se realizaban durante los días de fiesta. Es decir, tenía
muchas responsabilidades y competencias.
Es importante indicar que, hubieron
algunas actividades que fueron desapareciendo de una etapa a otro; como otras
actividades centrales y tradicionales, que se mantuvieron desde tiempos de
Hacienda; además de la incorporación de otras actividades dentro de esta etapa, ubicados en el aspecto:
social, deportivo, cultural, cívico, religioso y folklórico. Por lo que, implicaba un gasto muy fuerte realizar las diversas actividades; además del
recurso humano que se requería para implementar una serie de actividades dentro
de los días que demandaba la festividad.
Estos costos que demandaba realizar la fiesta, eran: 1)
cubierto con el apoyo de la Empresa Cooperativa de Cartavio; 2) los
trabajadores, aportaban con una tarea para
la fiesta; 3) el aporte de los hermanos a través de sus cuotas mensuales que
daban; y 4) las colaboraciones que recibían de algunas empresas, tiendas
comerciales, o familiares de chiclinenses, que vivían en otros lugares, y que
llegaban a Chiclín a participar de la Fiesta de su pueblo.
La Mayordomía, además de participar en el paseo de cera, se encargaba de realizar la última novena y era
la víspera. Está a actividad era por la
noche, iniciándose con la Misa; posteriormente, se continuaba con la procesión
del inter, salía de la iglesia y se lo trasladaba al local Sindical de los
trabajadores, en dicho lugar se desarrollaba algunos rituales de devoción a la
imagen; acto seguido, la gente presenciaba la quema de fuegos artificiales y se
bailaba hasta altas horas de la madrugada con la banda de músico y sonido; por
la madrugada, había la atención a todos los visitantes y trabajadores con el
famoso “Caldo de huacho”; luego, a partir de las 6 de la mañana se retornaba al
Inter a la iglesia. Allí culminaba su función y responsabilidad, que le correspondía dentro de la Fiesta
Patronal.
Todas las actividades de víspera, se hacían en el Sindicato de Trabajadores de
la empresa; ya que, era el lugar donde concentraba y representaba a la clase
obrera, y estaba ubicado en la famosa “cinco esquinas”.
A fines de esta etapa, década de los 80 del siglo pasado, la
Mayordomía comienza a tener más protagonismo e injerencia en la fiesta; realizaban actividades sociales y económicas,
recortándole el apoyo a la Hermandad.
Durante esta etapa de cooperativismo, en Chiclín se formaron
diversas organizaciones de carácter social, religioso, deportivo, educativo y
cultural; donde, la población tenía una participación activa, y apoyaba a la
Fiesta Patronal.
LA HERMANDAD Y MAYORDOMIA, DENTRO DEL MODELO
EMPRESARIA DE SOCIEDAD ANONIMA:
Así como el cambio de modelo empresarial de Hacienda a
Cooperativa, implico la adecuación a dicho proceso. Chiclín ingresa a una nueva
etapa, que es la de Sociedad Anónima; siendo el 19 de Febrero de 1992, en que
los trabajadores deciden separarse de la Cooperativa Cartavio y cambiar de
modelo empresarial.
Este cambio de modelo empresarial, implico un cambio social,
cultural, educativo, político y económico, de esta comunidad. Dentro de esta
nueva etapa, comenzó a predominar el
individualismo, egoísmo, oportunismo y aprovechamiento; es decir, los valores
del cooperativismo fueron reemplazados por nuevos valores vinculados al modelo
neoliberal, que comenzaba a implementarse en nuestro país.
Al poco tiempo, de separarse de la cooperativa Cartavio, la
empresa paso a manos de un nuevo dueño, que en poco tiempo liquidó la empresa,
y todas las personas y familias que viven en Chiclín y dependían de la caña de
azúcar, dejaron de ser dueños de la empresa.
En esta etapa, se genera un proceso de extinción de las
diferentes organizaciones sociales, deportivas, culturales, religiosas,
juveniles; es decir, desaparecen los espacios de socialización de los jóvenes,
como también de los diferentes sectores y/o agrupaciones. La iglesia católica ingresa
a un proceso de retroceso, ya que
desaparecen los grupos juveniles vinculados a la iglesia; del mismo modo, la
labor evangelizadora y pastoral, comienza a extinguirse.
Del mismo modo, no se genera nuevos liderazgos, ni tampoco se
fortalecen los paradigmas que se mantuvieron por mucho tiempo; asimismo, las
buenas costumbres y las tradiciones que a lo largo de la historia existieron,
comenzaron a extinguirse debido a que una clase política tradicional asume
compromisos basados en el interés personal y económico.
Durante este periodo, Chiclín comienza atravesar una grave
crisis económica; así como también, es afectado por el Fenómeno de “El Niño”,
generando una serie de situaciones de inestabilidad e inseguridad social y económica.
Esta situación, implico la generalización de la migración hacia el extranjero,
donde muchas personas de ambos sexos migran al Argentina, Chile, España e
Italia.
A pesar de esta situación social y económica, las
organizaciones religiosas, mantenían algunas características como: 1) los
asociados seguían participando con sus cuotas; 2) se realizaban las Asambleas
de agremiados; 3) se elegían a las Juntas Directivas por un periodo de dos
años; 4) se rendían cuenta a sus
agremiados anualmente; 4) contaban con sus estatutos y reglamento.
Es importante indicar que, la empresa dejo de apoyar como se hacía
en las etapas anteriores; del mismo modo los trabajadores dejaron de aportar
con una tarea. Eso mermo en el financiamiento, y a la vez, implico realizar una
serie de actividades para poder cubrir los gastos que demandaba la Fiesta
Patronal.
En la parte organizativa de la fiesta, sigue igual que en las
etapas anteriores, donde la Hermandad asume toda la responsabilidad de realizar
las diferentes actividades dentro de la Fiesta Patronal; mientras que la
Mayordomía, se responsabilizaba de la vispera de la fiesta.
Al igual que en las etapas anteriores, el gasto
financiero y la organización que demanda la fiesta sigue siendo asumido
por la Hermandad; por lo que, para cubrir dicho presupuesto tuvieron realizar
algunas acciones, como: 1) actividades económicas (pollada, cevichada, tómbola,
etc.); 2) Acudir a familias chiclinenses
que viven en otros lugares, para solicitar apoyo; 3) Visitar a pequeñas empresas, instituciones
públicas y privadas para pedir colaboración. De esa manera, cubrir los gastos
que les demanda la fiesta y que superaba los 60 mil nuevos soles.
En esta etapa hubo algunas actividades que dejaron de
realizarse, otras que se innovaron y fortalecieron; y algunas que se fueron
incorporando. Todas las actividades religiosas se mantuvieron, con algunas
innovaciones del caso; las actividades sociales y folklóricas, se
fortalecieron, ya que, para esta etapa se convirtieron en actividades que les
permite obtener ingresos; y las actividades cívicas y culturales, tienen
presencia pero no tan significativa.
La Mayordomía, mantenía un perfil bajo, asumía un rol de
novenante, realizando las siguientes actividades: 1) desfilaba en el paseo de
cera; 2) realizaba la misa de víspera; 3) se encargaba de la procesión de la
víspera; 4) veneración de la imagen en el sindicato de trabajadores; 5) Verbena
artístico cultural 6) Quema de fuegos artificiales; 7) baile con banda hasta
altas horas de la madrugada; 8) atención con el caldo de huacho a todas las
personas que llegaban a su local; 9) retorno del santo a la iglesia.
Desde la Traída del Inter “Señor de la Caña” de Salamanca a
Chiclín, que es el último jueves del mes de Mayo; hasta el retorno a su mismo
lugar que es el segundo domingo del mes de Agosto; todas las actividades que se
programan dentro de esas fechas, la responsabilidad en la organización sigue
recayendo en la Hermandad. Por lo que, la coordinación con el párroco de la
Iglesia ha sido permanente.
Del mismo modo, ambas organizaciones religiosas mantenían su
autonomía, y existía cierta coordinación entre ellas y con el párroco.
LA FIESTA DENTRO DE LA
ETAPA DE CHICLIN COMO CENTRO POBLADO:
Después de 10 años de cambio de modelo empresarial, la
empresa Agropecuaria Chiclín se declara en insolvencia e ingresa a un proceso
de liquidación; convirtiéndose en centro
poblado. Al dejar de ser empresa, desaparecen los trabajadores, se genera un
proceso de migración hacia otros lugares de la región, del país y fuera de
ella, incrementándose aceleradamente.
Esta situación crítica, también afecto a las organizaciones
religiosas, donde a partir del año 2001 hacia adelante, se comenzaron a dar las
siguientes características: 1) la Hermandad y Mayordomía, dejaron de tener una
estructura organizacional, formal e
institucional; 2) desaparecieron los Hermanos y Mayordomos; 3) al no existir
agremiados, ya no había cuotas mensuales de hermanos y Mayordomos; 4) se dejaron
de elegir a sus Juntas Directivas; 5) desaparecieron las reuniones y asambleas de
Hermanos y Mayordomos; 6) estas organizaciones ya no actúan en base a sus estatutos
y reglamentos institucionales; 7) las Juntas Directivas dejaron de realizar las
rendiciones de cuentas, a sus asociados, ahora lo hacen al párroco de la
iglesia.
Por lo que, ambas organizaciones pasan a depender de la
iglesia; el párroco es el que elige y
decide quienes son los directivos de la Hermandad y Mayordomía,
encargándoles la responsabilidad
de realizar la Fiesta Patronal; perdiéndose
la autonomía. Los directivos de ambas
organizaciones religiosas, vienen a ser
personas de su entera confianza y deben estar vinculados a la iglesia.
Tanto la Hermandad como la Mayordomía, comienzan a tener
muchas dificultades para realizar la fiesta; ya que, no reciben apoyo de la
empresa porque desaparece, ni tampoco de
los trabajadores, mucho menos de la gran
mayoría de los ciudadanos y familias del lugar; del mismo modo, se comienza a
generar una competencia por recaudar apoyo y fondo para financiar las
actividades, que les compete. Para lo cual, se aprovecha las relaciones
sociales, las amistades y de esa manera se busca competir en el sentido de que
una de ellas quiere opacar al otro, o hacer que las actividades que realiza sea
mejor que la otra.
Asimismo, se deja de lado las coordinaciones y se convierten
en competidores actuando y comportándose
como enemigos; ambas entidades, comienzan a pedir colaboraciones y acuden a las
mismas empresas y/o familias; asimismo, ambas
organizaciones religiosas realizan actividades económicas pro fondo para la
fiesta patronal.
Por lo tanto, la Fiesta Patronal comienza a tener un nuevo
rumbo, donde predomina lo social, lo festivo,
dejándose de lado el aspecto religioso; en esta etapa, el formar parte
de la Junta Directiva de la Hermandad o Mayordomía, implica no tan solo una identificación con el Santo
Patrón, también es sinónimo de Poder, de
Prestigio y de Estatus; para algunos (as) personas que integran estas
organizaciones religiosas, lo convierten en un trampolín para ingresar a la
política local.
La responsabilidad central de la fiesta sigue recayendo en la
Hermandad del “Señor de la Caña”; quién asume las actividades, no tan solo
religiosas, también culturales, sociales, cívicas, folklóricas, etc.
La Mayordomía durante el día que les tocaba realizar su
novena, atiende a sus invitados, realiza otras actividades como: 1) Misa de
víspera; 2) procesión del Inter por las principales calles de Chiclín; 3) Veneración
a la Imagen, a cargo de las danzas folklóricas, 4) Verbena artístico cultural;
5) Quema de Fuegos Artificiales; 6) Baile con Banda de Músico. Para cubrir sus
gastos que demanda realizar la víspera, tienen que hacer actividades
económicas.
En estos últimos 6 años, la imagen es trasladada a su local
institucional, para su veneración y devoción, así como la realización de sus
actividades. Ya que, el local sindical ya no existe, ni tampoco la empresa y
los trabajadores, quienes eran los protagonistas de esta actividad.
Dentro de esta etapa, la Mayordomía comienza a tener
competencias y se pone a nivel de la Hermandad; pero las tareas y
responsabilidades de esta organización religiosa es muy ínfima, en relación a
la Hermandad que tiene todo el peso y la responsabilidad de la fiesta.
Del mismo modo, es importante indicar que existe iniciativa
de familias que se encargan de recaudar víveres y dinero, para entregárselo a
la Hermandad o Mayordomía; de esa manera aminorar los gastos que le demanda brindar
la alimentación a las danzas folklóricas. Por lo que, a estas personas o
familias, se les entregaba una
credencial como representante; responsabilizándose de realizar gestiones para
pedir colaboración; en otros casos, estos representantes hacen actividades
económicas y todo lo que recaudaban entregaban a los directivos de ambas
organizaciones para cubrir los gastos de la fiesta.
A MODO DE CONCLUSION.
-
Chiclín
ha pasado por diversas etapas, que en cierta forma a significado cambios
sociales, políticas, económicas y culturales; por lo que, la población ha
tenido que irse adecuando a estos cambios.
-
A
pesar de los cambios bruscos que ha existido en este lugar la fiesta patronal
al “Señor de la Caña” se sigue realizando; donde los problemas y las
adversidades existentes en el aspecto económico, no es un impedimento para que
se siga realizando dichas actividades.
-
Las
actividades religiosas, se han seguido manteniendo a través de las diversas
etapas en que ha pasado este lugar; se ha innovado algunas de ellas. Pero las
actividades sociales, culturales y deportivas, muchas de ellas se han dejado de
realizar; como otras que se han venido incorporando.
-
Que
la Mayordomía se inició como un novenante más dentro de la etapa de Hacienda; ya
que, solamente se encargaba de realizar la vispera; pero, en actualidad asume
atribuciones similares a la de la Hermandad.
-
El
costo y gasto que demanda la fiesta, en cierta forma no es compartido en
igualdad de proporcionalidad entre ambas organizaciones religiosas. Ya que, las
tareas organizativas y el costo que demanda implementarlo, es muy elevado por
lo tanto es asumido por la Hermandad.
-
Que
tanto la Hermandad como la Mayordomía, han dejado de ser independiente y
autónoma, convirtiéndose en comités de fiesta más que en organizaciones
religiosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario