SURGIMIENTO DEL ESTADO SUBNACIONAL,
EN EL DISTRITO DE CASA GRANDE
Por: Percy J. Paredes Villarreal
A lo largo de estos últimos tiempos, el tema de los gobiernos
locales está comenzando a tener mucho interés dentro de los espacios
territoriales, donde se han ido construyendo modelos de desarrollo local, que
han permitido el fortalecimiento de los territorios.
Hablar de desarrollo local, implica tomar en cuenta el proceso histórico,
cultural, social, político, económico y ambiental, por la que ha pasado un
determinado territorio. Por lo que, es importante hacer uso de la planificación,
la revalorización y el rol que cumplen los diversos actores locales.
Dentro de este contexto
la presencia del Estado subnacional como
ente encargado de liderar y conducir el desarrollo en los espacios
territoriales pequeños, es de suma importancia. Por lo que, en esta oportunidad
abordaremos el surgimiento del Estado Subnacional en Casa Grande.
Casa Grande a lo largo
de su historia:
De acuerdo a los escritos realizado por Virgilio Roel Pineda,
en su libro “Historia Social y Económica
de la Colonia”, describe que durante la etapa colonial en el Valle Chicama
existieron 44 haciendas relacionado a la producción de la caña de azucar; ya
que, en este lugar se comenzaron a cultivar este producto debido a la
fertilidad de las tierras; por lo que, la caña de azúcar no fue originario sino
fue traído por los españoles. “El Valle
más grande del partido es Chicama, que comprende en su territorio 44 haciendas,
inclusive las chacarillas, con 4 pueblos de indios cortos de poca
consideración. Nombrados Santiago, la Magdalena de Cao, San Salvador de Paiján,
San Pedro y San Pablo de Chocope, y se hallan en todo once mil ochocientas
cuarenta y ocho fanegadas de tierra útiles, fuera de otras muchas eriazas para
pastos”. Además de las haciendas nombradas, hay “18 trapiches de moler caña
para azúcar, siendo una de las nombradas Chicama, que es la primera que hubo en
el Perú, cuya semilla fue traída del Reino de Méjico y se demuestra por los
antiguos títulos de dicha hacienda trapiche, y el año 60 del siglo próximo
parado, molían sesenta y un mil arrobas, con mil ciento tanto
esclavos...”(Roel:1988:215)
Posteriormente, Peter Klaren, en su famoso libro “Formación de las haciendas Azucareras y orígenes del Apra”, nos habla que desde
inicio de la República, se generó un proceso de concentración de la tenencia de
la tierra en manos de dos familias y una empresa, monopolizando la industria azucarera
en el valle Chicama. Me estoy refiriendo a: La Familia Larco Hoyle que fueron
dueño de Roma y Chiclín; posteriormente,
perdieron Roma y se quedaron con esta última hacienda. La Compañía
norteamericana Grace, se posesionó de la industria de Cartavio. Y por último,
la familia alemana Gildemeisters, fueron los dueños de Casa Grande, concentrando
una serie de haciendas, que lo fueron adquiriendo sucesivamente.
Luego, a finales de la década de los 60, con la Reforma
Agraria, implementada por el General Juan Velasco Alvarado, expropia las haciendas que en aquel entonces
ya se encontraban en un proceso de crisis; ya que, nuestro país ingresaba a una
nueva etapa vinculado al proceso de
industrialización y
fortalecimiento del capitalismo, basado en el modelo de desarrollo
denominado “Sustitución de Importación”. Por lo tanto, la reforma agraria,
implicaba acabar con el feudalismo y el atraso en que se encontraban las haciendas
y por ende nuestro país.
Este cambio implico la incorporación de los trabajadores como
dueños y administradores de la empresa, mediante el modelo cooperativo; estas
industrias comenzaron a desarrollarse durante los primeros años, de la década
de los 70 del siglo pasado. Debido al subsidio que ellos tenían y al alto
índice de producción y productividad, la industria azucarera tuvo buenos
ingresos, que eran redistribuidos entre sus propios socios trabajadores.
Posteriormente, con el retorno de la democracia y el inicio
de las políticas neoliberales; las empresas cooperativas azucareras comenzaron
a ingresar a una fuerte crisis económica, financiera y administrativa; esto se
debió a que el Estado comenzó a recortarle una serie de beneficios y subsidios,
así como también, generó un proceso de importación de este producto, dejando en
el abandono a la industria azucarera. Por lo que, las consecuencias,
permitieron el proceso de ventas a empresarios privados.
Tal es así que, durante el gobierno neoliberal de Fujimori, década de los 90 del siglo pasado, aceleró el proceso de retorno al modelo
empresaria de Sociedad Anónima y la compra de la empresa por parte de grupos de
poder; de esa manera controlaron el mercado interno del azúcar.
Por lo que, muchas de estas empresas cooperativas agroindustrial azucareras, cambiaron
de modelo empresarial a través de las venta de sus acciones.
Ausencia del Estado
Subnacional:
Con respecto a Casagrande, como sociedad y territorio; siempre
se ha hablado y comentado en base al modelo empresaria como lo fue Hacienda,
Cooperativa y ahora empresa de Sociedad Anónima; es común decir que
Casagrande ha dependido de la empresa
agroindustrial; implicando entender a Casagrande como emporio azucarero y no
como ciudad, mucho menos como sociedad. Y esto se debe que a lo largo de la historia de Casagrande,
el Estado nunca ha existido en este lugar, debido a múltiples factores.
Desde los inicios de nuestra vida republicana, Casagrande se ha desenvuelto
como hacienda, donde la vida social, cultural, educativa, política y económica
ha estado vinculado a la empresa. Es decir los dueños de la Hacienda, nunca
permitieron la interrelación de sus trabajadores con otras haciendas, ni
tampoco se generó una vida de socialización, porque el trabajo y el hogar era el vínculo existente. Esto se
debió a que se vivió una etapa de feudalismo y semifeudalismo.
Por lo tanto, el Estado estaba ausente en estos espacios
territoriales, a diferencia de Chocope, Chicama, Santiago de Cao y Ascope,
existía una presencia del Estado
formalmente; ya que, los hacendados eran los que tenían el control y
poder dentro del Valle Chicama. Además,
eran los que decidían y colocaban a las autoridades.
Uno de esos ejemplos, es lo que nos relata Joaquín Díaz
Ahumada, en su famoso libro titulado “Las
Luchas Sindicales en el Valle Chicama”, donde describe las grandes jornadas
de lucha por las ocho horas en que los trabajadores azucareros de Roma y Casa
Grande gestaban; debido a la explotación y
a la vida infrahumana en que vivían.
Del mismo modo, ante los levantamientos de protesta por parte
de los trabajadores, los dueños de las
haciendas traían a los militares para reprimirles, generando matanzas y
detenciones, sin que las autoridades departamentales y nacionales sancionaran a
estos violadores de los derechos humanos. Por lo que, la presencia del Estado
era muy débil e incipiente en el Valle Chicama.
Es así como la vida de los trabajadores y sus familias, se
daban dentro de las haciendas que era espacios cerrados, donde ninguna persona
particular, podía ingresar libremente; el hacendado era el encargado de
brindarle la alimentación, salud, educación, los servicios públicos, la cultura
y el deporte; de esa manera los formaba de acuerdo a su conducta y
comportamiento de los dueños, donde se encargaba de moldearlos bajo una
formación de dependencia y sumisión.
Con el cambio de modelo empresarial, es decir de Hacienda a
Cooperativa, solamente cambio el manejo de la empresa y la distribución de las
utilidades; ya que, la salud, educación, saneamiento básico y alimentación, los
proporcionaba la empresa cooperativa. Es decir, las políticas sociales estaban
en manos de la empresa asociativa.
Dentro del cooperativismo, algunos hijos de trabajadores
tuvieron la oportunidad de seguir estudios secundarios y universitarios, donde
las familias podían brindarle esa oportunidad. Mientras que otros hijos,
ingresaban a trabajar a la empresa.
Durante esta etapa había un poco más de oportunidades para
educarse y también para ser profesionales; del mismo modo, había un poco de
libertad en el desarrollo familiar; pero, todavía existía una ausencia del
Estado, a través de las instituciones públicas vinculados a la salud, educación,
etc.
Casa Grande, dependía de la Municipalidad Distrital de
Chocope; por lo que, existía un ausentismo del estado subnacional y todo era
cubierto por la empresa cooperativa.
Presencia del Estado
Subnacional en Casa Grande:
El cambio de modelo empresarial de cooperativo a sociedad
anónimo, implico generar un movimiento social para que Casa Grande se convierta
en Distrito; ya que, el pertenecer a Chocope muy pocas ventajas y
beneficios recibían; a pesar del pago de
los diferentes servicios e impuestos que realizaba la empresa y las familias
casagrandinas a la municipalidad, estas no se veía en la inversión hacia este
lugar; por lo que, se comienzan a gestar una campaña para ser Distrito. Este
proceso, tuvo su éxito ya que es el 18 de Enero de 1998, en que se crea el
Distrito de Casa Grande.
Del mismo modo, con el cambio de modelo empresarial y la
implementación del neoliberalismo en nuestro país; donde muchas empresas
cooperativas comenzaron a adecuarse; las políticas sociales (educación, salud,
saneamiento básico, etc.) comenzaron a ser transferidos al Estado Nacional. Del
mismo modo, la ciudadanía comienza asumir nuevas responsabilidades y el costo
de algunos servicios que durante mucho tiempo eran cubiertos por las empresas,
y se les descontaban en sus sueldos, ahora lo cubrían los ciudadanos
casagrandinos.
Por lo tanto, la presencia del Estado Subnacional en Casa
Grande, su presencia se inicia en el año de 1998, siendo todavía muy corto el
camino que viene recorriendo y las necesidades son mayoritarias; así mismo, las
instituciones públicas, como las instituciones educativas, pasan a ser dependientes del Estado y por
ende, dejan de pertenecer económica y laboralmente de la empresa; del mismo
modo es el sector salud y también los servicios básicos.
Fue un golpe muy duro para muchas familias, que dependían de
la empresa agroindustrial, pero a la vez
entendieron que la presencia del Estado iba a permitir asumir nuevos
roles y actividades que les permita mejorar sus condiciones y calidad de vida
de la población.
Eso ha permitido y significado una independencia de la
empresa, donde la sociedad actual y vigente tiene que comenzar a diseñar sus
propias políticas de desarrollo sin tener que depender de la empresa
agroindustrial, como lo hubo en tiempos de hacienda como en cooperativo.
CONCLUSION:
Podemos escribir concluyen que la historia de Casa Grande
siempre se ha relacionado a los modelos empresariales existentes; ignorándoselo
como sociedad, cultura, con una identidad. Del mismo modo, la presencia del Estado Subnacional recién
tiene cerca de 18 años, al crearse como distrito; por lo que, hay mucho camino
por recorrer.
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