PERIODISTAS Y SOCIEDAD

PERIODISTAS Y SOCIEDAD

POR HORACIO ALVA VILLARREAL

Qué rol juagan los periodistas en la sociedad?. Es una pregunta que me da vueltas en la cabeza desde que se inició el último proceso electoral en nuestro país. En muchas clases entendí que el periodista no es sólo un agente de transmisión de información; un periodista es un educador responsable del poder que tiene para formar conciencia crítica en todos los habitantes. Pero esto se aplica en la realidad.
Definitivamente no, por muchos factores y paso a mencionar algunos. En su formación, el hombre de prensa que pasa por una universidad encuentra apasionante el servir con cultura y ética; pero en las calles cualquier individuo u profesional no especializado, hace de ésta carrera la más vil de las profesiones generando caos y desinformación, facilitando así la labor de los políticos que están a la casa de nuestra ignorancia. El dominio de las técnicas y herramientas para desarrollar la profesión deben estar en manos de expertos que cultiven con dedicación esta noble profesión para generar no solo cultura sino fomentar debates y ampliar todos los horizontes de análisis de un ciudadano peruano.
El poder del dinero. Muchos hombres de prensa que tratan de buscar independencia y por ende prestigio, deben someterse a las leyes económicas que marcan el destino de una empresa o que decidirán el camino de su familia. Si eso se maneja con responsabilidad podremos aportar a una nueva sociedad; pero si desviamos nuestra filosofía de vida profesional y nos sometemos solo a los intereses empresariales para parcializar nuestra conducta, hemos cometido un gran error del cual no existe perdón. Entonces muchas veces el dinero deforma las conciencias de los profesionales en el periodismo y se dejan someter perdiendo su tan anhelada independencia.
Sin lectura no hay cultura. Es importante diferenciar a todos aquellos hombres de prensa que han dedicado parte de su vida a defenderla como culta, de todos aquellos iletrados que han visto una oportunidad en los medios para destrozar la imagen de todas las personas. En este segundo grupo son muchos los malos elementos que lejos de afirmar que somos una profesión que exige cultura y lectura, hacen de esta la más odiada. Lamentablemente el periodista moderno entrega a su público lo que este quiere leer, oír y ver (muertes, sangre y violencia), en este caso debemos entender que el ciudadano no es más preparado porque no se exige.
Tecnología, un mito entre los nuevos profesionales. Ahora no solo debemos estar preparados con un elevado nivel de lectura y cultura, sino que debemos soportar el paso acelerado de la tecnología en nuestro siglo, donde los cambios se dan vertiginosamente y nos obligan a estar siempre a una paso detrás de ella(la tecnología). Los viejos hombres de prensa han debido adecuarse para continuar con su labor; mientras que los nuevos hombres de prensa nacieron con habilidades tecnológicas y a diario exigen mayor rapidez en estos cambios. Gracias a ellos se han creado nuevas esferas sociales y todas en el mundo virtual.
Entonces debemos afirmar que el hombre de prensa que abrace la profesión debe estar preparado para enfrentar la vida y exigir a los dueños de los medios brinden su cuota o aporte para el bien social, y de esta manera abrir nuevos caminos para que la sociedad se nutra con opiniones responsables y comunicadores cultos.