miércoles, 7 de diciembre de 2011

DIARIO DE LA SOLEDAD

Los pasos recorrieron más calles que antes; los caminos se hacían más cortos, pero nunca me llevaron a ti. Porque siempre salías antes de mi llegada. Bajo el sol de la tarde con el sabor de tus labios y la frescura de tus besos cargados con pasión enrumbé mi piel por el camino difícil de surcar. Rumbo a tu corazón.



Entre melodías y alegrías de toda plaza decidí plantar ahí mi huella para sentir una magia especial, que solo se siente una vez cuando de verdad decides amar. El corpus llegó a mis manos y desde que esa energía me iluminó sentí la necesidad de estar a tu lado…





Ahora han pasado tres días y no te encuentro entre tus ropas colgadas, ni en tus perfumes ordenados. Tu espacio en la cama sigue ahí, soñando con tu cuerpo. Mis pasos dejan cada día un eco mas fuerte cuando salgo de casa, esa casa que ahora está vacía. Sin luz, ni infantil alegría.



Han pasado los segundos más rápidos que ayer y en ese andar del tiempo me puse a soñar, pero solo soñé y cuando pensé que tenía tus manos entre las mías simplemente desperté, porque quería verte a los ojos y poder besarte como loco enamorado, pero era el viento el que me cantaba tu ausencia y el sol quien me recordaba tu sonrisa.



Enrejado corazón en cada mañana y en cada segundo de tu aliento que no siento, de tu palpitar que no escucho y tu mirada que ya no observo. Enrejado corazón en tu cuerpo de mujer, que me llena cuando solo me habla o me mira…para desencadenar pasiones encontradas en intensos y acalorados momentos de clímax.



He podido contar cada minuto, he logrado contar cada segundo y estoy marcando cada día restante para poderte encontrar. He mirado solo la luna y con tristeza el sol, he bañado mi cuerpo en busca de tu fragancia de mujer. He cerrado la puerta y no mas pasos escuché, en cogido la mano al viento y he besado tu almohada una vez más en soledad.



De tanto oler tu espacio ya he agotado tu sabor, solo queda la imagen de tu cuerpo dormido bajo mis brazos, como aquellos días cuando velaba tus sueños; la toalla ya no seca tu figura excitante, mis ojos ven tu cuerpo de mujer.

t.7.12.11

No hay comentarios: