En muchas oportunidades hemos escuchado que en el Perú el sistema es corrupto y con una “coima” se arregla todo; esto parece haberse trasladado también al “boom” de construcciones que se desarrolla en esta ex primaveral ciudad, donde no sólo los climas juegan en contra de su gente si no también las edificaciones sin control y sin garantía que aparecen ahora por todo lugar, en un suelo inestable como bien señalas los entendidos en la materia de la construcción.
Existen casos donde se han podido notar escasa responsabilidad por parte de las empresas constructoras, en donde por ahorrar dinero utilizan menos material o el material inadecuado y hasta de pésima calidad, que en un momento determinado hará colapsar a la flamante edificación. Y ante esto surge una interrogante: ¿y dónde están los entes supervisores del estado que han promovido este boom inmobiliario? Simplemente brillan por su ausencia.
Muchos especialistas han calificado a nuestro suelo liberteño como inestable, y pantanoso como cualquier suelo de costa, y si a esto le sumamos que estamos en una zona sísmica, las edificaciones dependerán solo de sus especialistas para que se conviertan en inmuebles resistentes y confiables, ya que ahora nuestra ciudad, otrora de la cultura, ha iniciado su crecimiento en forma vertical y ya no horizontal.
Pero se puede hacer algo al respecto; se puede aplicar algún tipo de regulación a las grandes constructoras y hasta las pequeñas para que se garantice el uso adecuado del material que se dice que se emplea. Se puede normar y regular una auditoria por parte del estado en salva guarda del bien social de los peruanos. Donde está el estado para garantizar los derechos ciudadanos.
Este delicado tema nos lleva a otro que también tiene que ver con la calidad profesional del responsable de la construcción, nos referimos al ingeniero civil. No preguntaremos donde estudio ni quienes son sus profesores, solo aplicaremos un término: éste es responsable y actúa con ética cuando se le contrata en una obra, o se somete a los bajos criterios del dinero del dueño para solo hacer más dinero.
Es un tema que ya está en tapete y que definitivamente exigirá mas aportes, porque nunca olvidemos que habitamos en una zona sísmica, si no que aun conservamos una cultura de que el albañil de la esquina nos hará una obra a bajo costo y podremos ahorrarnos muchos soles para seguir construyendo en otro lugar, porque nadie nos puede auditar.
Lic. Horacio Alva Villarreal
No hay comentarios:
Publicar un comentario