miércoles, 24 de febrero de 2010

Yo también quiero se POLÍTICO.

Yo también quiero se POLÍTICO.
Y dejar de trabajar para sobrevivir.


Por. CPP. Horacio Alva Villarreal

Con mucha pena leía en un diario de circulación nacional que el peruano pobre intenta sobrevivir con apenas unos 30 soles diarios, osea unos 10 dólares americanos; que se los consiguen en diferentes trabajos: lavando ropa, limpiando en casas, cocinando en comedores populares entre otras actividades propias de un peruano luchador que no le teme a la pobreza y la enfrenta para bien o para mal. Mientras que el otro lado de la realidad lo hacen los políticos, esos que solo en momentos “electoreros” se acercan al pobre y le llena la cabeza de ilusiones, de aspiraciones y sobre todo de mentiras.

Si sobrevivir con 30 soles es un milagro en el Perú imagínese que puede hacer ese mismo peruano que se “saca la mugre” para ganar esa miserable suma, con un salario de congresista (personaje político que hace política, intenta hacerla o simplemente hace politiquería). Muchos dirán ahora que cada uno tiene lo que merece, el pobre pocas oportunidades tendrá de acceder a la formación profesional y que los de clase media y los de la alta tendrán trabajo y los mejores trabajos.

Ahora me pregunto, y si hacemos política o nos metemos en ella, ahí no es necesario estudiar. Una tarjeta firmada por el “compañero” de más poder, o por el compadre mejor ubicado en las esferas de poder o mejor una carta de presentación de Rómulo y compañía. Esa política es fácil de hacer no demanda esfuerzo y sobre todo te permite comprar favores, si no me creen pregúntenle a un Crusillat, al que le perdonaron todo por razones humanitarias: el estar encarcelado lo había traumado, necesitaba viajar por el mundo y gozar de la vida en las mejores playas del continente. Eso es buena política.

Y si candidateamos para la política y buscar figurar para asegurar la permanencia en la misma, no será esa una buena política. Porque sólo hay que jugar con Flores en el Castillo, o tomar un Bayly en el Mercedes con un Castañeda que nos hace Keiko, porque al final nuestra política es mas de lo mismo. Como un lunes señor García, un lunes en el que los peruanos nos acostamos ilusionados y nos levantamos engañados, un lunes señor García.

Porque en política es fácil vender tu patria por partes; la selva a los grandes buscadores de petróleo, la sierra a los grandes de la minería, y la costa a los “tromes” en puertos PO!. Y si quieres un ejemplo más revisa tu billetera y encontrarás más de una tarjeta que te ofrece créditos y ya manejan tu economía. Ahora pregúntate si tu vida te pertenece. Y como si fuera poco, el oro que se llevan del país por centavos, te lo venden en muchos dólares (ahora cuesta 120 soles la onza de oro); pasa lo mismo con el petróleo lo llevan a granel y lo venden como gasolina y GLP a más del 100% de ganancia.

Y eso se logra con la política, pero cuando sólo se piensa en un reducido grupo de mega empresarios; esos que deciden qué político les será útil por 5 años. Ven, la política no es difícil, mucho menos estresante; si quieres salir de la pobreza extrema en el Perú tienes una nueva chance en estas elecciones generales que se avecinan, solo piensa en tus sueños y elige al verdadero candidato que intentará minimizar el número de pobres en esta linda patria, para asi poder comer de una OLLA, todos el mismo menú.

Yo quiero ser político, y tú?

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