El la etapa de crecimiento institucional y de acercamiento a la comunidad, el Ejercito Peruano, inició las capacitaciones a periodistas que veían desde lejos la labor de los hombres de verde. Por eso se desarrollaron los cursos de corresponsal militar y corresponsal de defensa. Mi grupo fue el último en llevar el primer curso. Y de verdad que fue una muy buena experiencia.
Nos citaron al cuartel Ramón Zavala, fuimos casi elegantes todos; pero algo no estaba bien, porque los suboficiales y oficiales del curso estaban con su ropa de campaña y nos miraban con cierto sarcasmo; pronto sabríamos porqué. Cuando se nos llama a formación, luego de la primera clase sobre defensa nacional, se nos lleva al patio cercano a la pista de combate, allí se nos dio el "recibimiento militar" dijo el general de destacamento (por lo menos hizo causa común y se quedó parado en su lugar), de pronto un potente estallido y gran cantidad de tierra "voló" por el aire impregnándose en nuestras ropas, cabellos y hasta en nuestras lenguas.
el curso empezó con el pre acuartelamiento, donde por mas de seis horas llevabamos cursos que tenían que ver con secretos militares, sicología de guerra, y demas conceptos militares que se concentraban en la defensa del Perú. Luego de los cursos históricos llegó la acción: "tomen su uniforme de campaña sus botas y los esperamos a las 800 horas". Pensando en lo que ya nos habian explicado llegué a casa, durante esos días, mis hermanos y padres me esperaban siempre con ansias de saber lo nuevo que viví en ese curso.
A la mañana siguiente fue mi madre la que me hizo el desayuno y me dijo: " durante los tres dias de marcha de campaña será lo único rico que probarás, por eso mejor desayuna tranquilo para que puedas saborearlo", Así fue. Luego vestido de verde llegué al cuartel y un soldado me detuvo a la fuerza diciéndome: "póngase el birrete soldado"; lo miré y me sonreí luego le dije: "yo no soy soldado, soy periodista y estoy llevando un curso en este cuartel". Con más furia en los ojos me respondió: "con ese uniforme puesto tu ya no eres periodista, eres un soldado carajo". Entendí el concepto y me puse el birrete que tenia en el bolsillo del pantalón militar. Cuando ya estaba correctamente vestido me dejó pasar.
Fuí uno de los últimos en llegar y eso que faltaban como 2o minutos para la hora establecida. Mi equipo(el rojo) tenía ya todo listo, desde las ollas y la gallina. Pero nadie llevaba, agua, bebidas gaseosas, chocolates; sólo portabamos hilo, aguja y navaja de afeitar. ya en el cuartel nos dieron las mochilas con arena y las carpas. Todo estaba listo y nosotros también. Hombres y mujeres listos para la nueva experiencia. Cuando el bus militar iniciaba u recorrido hacia huanchaco, cerca de 20 soldados con el torso descubierto, con pasamontañas y con fusiles "fal" (los automáticos ligeros americanos) asaltaron el bus asustando a más de uno, porque en esa época se vivía la etapa del terrorismo en nuestro país.
...Esos años de terror y horror, cuando el MRTA y Sendero Luminoso (SL), pusieron en jaque al Perú y lograron destrozar la economía. Donde los peruanos llegaban a sus casas con miedo porque no sabían si un coche bomba explotaría cerca a su vivienda, Y pensar que mi país no podrá superar esa etapa sangrienta, porque los políticos de siempre, la usarán como "caballito de campaña" y apelarán al recuerdo sangriento para ganar votos.
Luego del secuestro nos llevaron a una zona de operaciones donde se nos capacitó desde lo mas simple: (como armar una carpa), hasta lo más delicado: ubicación por señales y por las estrellas. Recuerdo el doble paso, la lectura de la brújula, el ejercitarte con la misma ropa por más de dos días, armar un fusil y desarmarlo, acumulando puntos por equipos, las mismas prácticas de tiro: Tirador Parado, Tirador de Rodillas, y Tirador Cuerpo a Tierra, apuntándole a un "bull" cerca de 50 metros.
No faltaron los "hueveros", esos que no le dan ni a un elefante dormido, menos mal que mi equipo (el rojo) acumuló buen puntaje y asi logramos la victoria en el final de la capacitación. eso fue lo más divertido. Ya de noche se nos ordenó, desarmar carpas y prepararse para salir de marcha nocturna. Dos fueron seleccionados para llevar la contabilidad del doble paso(sistema de medida), en base a las coordenadas establecidas, guiados por las estrellas y una simple brújula.
Cuando llegó el primer día de "rancho", todos pensábamos que sería lo peor que comeríamos, porque las denuncias de maltratos hacia los efectivos mlitares eran muy frecuentes. Pero nos atendieron de maravilla, avena, panes, buen almuerzo, hasta con frutas y postre, no era un banquete pero era muy "comestible". Así pasaron las horas de capacitación hasta que se convocó a quienes quisieran pasar la "prueba de valor".
La prueba de valor, consistía en formar un círculo de no más de 8 personas, incluido el instructor que encendía una carga de dinamita con mecha lenta y los "valientes" pasaban ésta por sus dos manos con una fuerte rugido (grito), sólo el instructor era quien decia a qué hora soltar la dinamita. Cuando escuchamos "al suelo!" entendimos que quien tenia la dinamita debía de lanzarla al centro del círculo y todos dejabamos caer el cuerpo a tierra.
Nadie de salvaba, todos comímos tierra y el coronel a cargo de la supervisión nos felicitó (es decir: dudó que los hombres de prensa también sabemos tomar riesgos), anecdotas y demas historias que se vivieron ahi, el el último curso de corresponsal de guerra, luego saldrían cursos ligeros como corresponsal de defensa. Como fuere, lo importante es que en tiempos de conflicto todos debemos estar preparados para empuñar un lapicero, una cámara de foto o video, asi como un fusil.
Viva el Perú Carajo!!!
PC. Horacio Alva Villarreal
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